Anders Baasmo Christiansen

En 1947, sumergido en un mundo cansado de la guerra y fascinado por la juventud, el noruego Thor Heyerdahl desarrolla una revolucionaria teoría, postulando que la Polinesia había sido poblada desde América del Sur y no desde Asia como sostenían los círculos científicos de la época. Para comprobarla, decide embarcarse en una peligrosa expedición a través del Océano Pacífico. La evidencia que busca debe cumplir con el rigor científico, por lo tanto, la aventura debe llevarse a cabo en una balsa fabricada exactamente como la hubiesen construido los aborígenes peruanos miles de años antes. En homenaje a ellos, la primitiva balsa, que debía recorrer 8.000 kilómetros en mar abierto, fue bautizada “Kon-Tiki” en honor al dios del sol de los Incas y al Sumo Sacerdote del mismo nombre, que según Thor, era el padre de la población de la Polinesia. Sigue leyendo