Poms
Martha vive en una residencia de ancianos y, animada por su compañera Sheryl, decide montar un equipo de porristas. Pero lo que comienza siendo un hobbie se acaba convirtiendo en algo más serio cuando deciden presentarse a una competencia. Para ello, contratan a una joven cheerleader que se encargará de entrenarlas. ¡Ellas demostrarán que nunca es tarde para darlo todo! Sigue leyendo