Por Vanesa Preli
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Desmitificando al Idolo.

Una primera escena nos da un pantallazo de lo que será el largometraje. El público aclamándolo. Él, vestido cuan Carlos Monzón esperando subir al escenario del mítico Luna Park: el Ring de la Vida, en donde daría una de sus últimas peleas. Así comienza, tras 18 años de su muerte, el drama musical biopic de Rodrigo Bueno, dirigida por Lorena Muñoz («Gilda, No me arrepiento de este amor»).

Tal como sucedió con el exitoso «El Angel» de Luis Ortega, en el que un desconocido protagonista se cargaba la mochila del asesino carilindo -hablamos de Lorenzo “Toto” Ferro, hijo del actor Rafael Ferro- en este caso, quien se pone en la piel del cantante cuartetero es Rodrigo Romero, un joven albañil que desde que vino a este mundo, su vida estuvo signada por el ídolo cordobés, ya que su mamá era fanática.

No sólo por el parecido físico sino también por su timbre de voz, que es casi similar a la de su ídolo. La historia se centra a partir de la llegada de su Córdoba capital a la gran Buenos Aires de la mano de su padre el productor y cantante Eduardo “Pichín” Bueno (interpretado por Daniel Aráoz), su madre Beatriz Olave (con un dejo de la “Moni” de “Los Argento” por Florencia Peña con su larga cabellera rubia, sus uñas postizas y una cantidad excesiva de estampitas), y el manager que lo lanza a la fama y lo acompaña hasta su muerte, el “Oso” representado por un irreconocible Fernán Mirás.

«Haya una o mil personas tenes que dar lo mejor siempre…» le recuerda su madre mientras lo peina, un rol importante en su vida que lo incentiva a no bajar los brazos y ser el mejor ¿a cualquier costo? No se lo martiriza a Rodrigo tal como pasaba con la anterior película de Muñoz, en la que Gilda era una santa en su vida cotidiana. No, acá se lo muestra con crudeza, sus recaídas en el alcohol, su depresión, las drogas, los excesos y el magnetismo sexual que generaba con cuanta mujer se le cruzara.

Una de ellas, sin dudas fue el intenso romance que tuvo con la bailarina Marixa Balli (en una versión rubia por Jimena Barón a la que le faltó un poco más de sentimiento), con quien tuvo no sólo las escenas de máximo voltaje sino que con la que -se supo- estuvo saliendo entre toma y toma.

La trama también incluye la historia de amor con quien es la madre de su único heredero, Patricia “La Pato” Pacheco (papel a cargo por Malena Sánchez9, quien le aporta la cuota de realidad y dramatismo a la vertiginosa vida del cantante. Quizás, una de las actuaciones que más conmuevan a quien vea el film, es la aparición de Ramiro Bueno, quien cedió los derechos para contar la vida de su padre e interpreta a uno de los músicos de la banda.

Para los nostalgiosos que vivieron su boom musical y recuerdan su música, seguramente se canten todo con “Soy Cordobés”, “La Chica del ascensor”, “El Cucumelo”, “ Lo Mejor del Amor” y “Amor Clasificado”, entre otras. Rodrigo sin dudas dejó su huella en la canción popular que trajo el cuarteto a Buenos Aires. Y aunque vivió en rebeldía haciendo lo que quería y cumpliendo sus sueños, como un potrillo libre, jamás se dejó dominar.

• Distribuidora: 20th Century Fox
• Duración: 122 minutos
• Calificación: SAM 16
• Género: Drama biográfico
• Estreno: 4/10/18
• Página Oficial en Facebook: facebook.com/elpotropelicula

Trailer

«El Potro, Lo Mejor del Amor» es una presentación de 20th Century Fox. Dirigida por Lorena Muñoz. Protagonizada por Rodrigo Romero, Florencia Peña, Fernán Mirás, Daniel Aráoz, Jimena Barón, Malena Sánchez y Diego Cremonesi. Un guión de Lorena Muñoz y Tamara Viñes.

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